El Informe de The Lancet Countdown Europe 2024, liderado por el BSC, advierte de la necesidad de actuar urgentemente para proteger la salud frente al cambio climático

13 Mayo 2024

Destaca que las repercusiones del cambio climático en la salud tienden a distribuirse de forma desigual, reflejando a menudo patrones de desarrollo socioeconómico, marginación y pautas de desigualdad existentes que se entrecruzan.

Publicado hoy en The Lancet Public Health, el Informe 2024 de The Lancet Countdown Europe sobre Salud y Cambio Climático pone de relieve los impactos negativos del cambio climático en la salud humana, el retraso en la acción de los países europeos para mitigar y adaptarse al cambio climático, y las oportunidades perdidas para proteger y mejorar la salud con la acción climática.

Destaca que las repercusiones del cambio climático en la salud tienden a distribuirse de forma desigual, reflejando a menudo patrones de desarrollo socioeconómico, marginación y pautas de desigualdad existentes que se entrecruzan.

El informe revela una falta de acción política para proteger a la ciudadanía del cambio climático. Muchos países europeos siguen siendo grandes contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero y siguen concediendo subvenciones netas a los combustibles fósiles, a pesar de sus efectos nocivos para la salud.

Los autores advierten de que hay que tomar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y estas medidas también benefician a la salud, ya que conducen a un aire más limpio, mejores dietas, reducción de las desigualdades y ciudades más habitables. Para cumplir las recomendaciones del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de cero emisiones netas para 2040, las emisiones de los sistemas energéticos europeos deberían reducirse a un ritmo aproximadamente tres veces superior al actual.

Este es el segundo informe de indicadores de The Lancet Countdown Europe que realiza un seguimiento de los avances en materia de salud y cambio climático en Europa. La colaboración supervisa 42 indicadores, aprovechando la experiencia transdisciplinar de 69 colaboradores que abarcan 42 instituciones académicas y de las Naciones Unidas dirigidas por el Barcelona Supercomputing Center.

El cambio climático está aquí, en Europa, y mata. Así lo advierten los 69 colaboradores del informe de The Lancet Countdown Europe, publicado hoy en la revista Lancet Public Health. El nuevo informe, que rastrea los vínculos entre el cambio climático y la salud en toda la región, explora 42 indicadores que vigilan las repercusiones del cambio climático en la salud, así como las oportunidades inadecuadas, retrasadas o perdidas de la acción climática en Europa.

El cambio climático no es un escenario lejano en el futuro

Este segundo informe de indicadores de The Lancet Countdown Europe ha sido liderado por el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS), en colaboración con el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), un centro apoyado por la «Fundación la Caixa» y otras 40 instituciones de toda Europa. Los resultados de los indicadores muestran que los efectos negativos del cambio climático sobre la salud han ido en aumento en comparación con los niveles de referencia, y que la mayoría de los efectos superan los niveles registrados anteriormente.

● Se estima que las muertes relacionadas con el calor han aumentado en la mayor parte de Europa, con un incremento medio de 17 muertes por cada 100.000 habitantes entre 2003-2012 y 2013-2022.

● Las horas de riesgo para la actividad física debido al riesgo de estrés térmico aumentaron entre 1990-2022 tanto para actividades medias (por ejemplo, ciclismo o fútbol) como extenuantes (por ejemplo, rugby o ciclismo de montaña), lo que posiblemente se traduzca en una reducción de la actividad física y, por tanto, en un aumento del riesgo de enfermedades no transmisibles.

● Tanto el inicio como el final de la estación polínica se han desplazado en el caso del aliso, el abedul y el olivo, mientras que la duración de la estación se ha mantenido prácticamente igual en la mayor parte de Europa.

«El cambio climático ya está causando estragos en la vida y la salud de las personas en toda Europa», afirma la profesora Rachel Lowe, Directora de The Lancet Countdown in Europe y profesora de investigación ICREA y líder del grupo de Resiliencia en Salud Global en el BSC. «Nuestro informe aporta pruebas sobre el alarmante aumento de los impactos en la salud relacionados con el clima en toda Europa, incluyendo la mortalidad relacionada con el calor, las enfermedades infecciosas emergentes y la inseguridad alimentaria y del agua. Ha llegado el momento de tomar medidas sin precedentes para limitar estos impactos negativos sobre la salud en Europa y en todo el mundo».

Profundización de las desigualdades sanitarias en un mundo que se calienta

Los efectos negativos sobre la salud relacionados con el clima y la responsabilidad del cambio climático no son iguales en Europa ni en todo el mundo, y a menudo reflejan desigualdades socioeconómicas y marginación. Los autores reflexionan sobre aspectos de la desigualdad destacando los grupos de riesgo en Europa y la responsabilidad de Europa en la crisis climática.

● La mortalidad relacionada con el calor fue dos veces mayor en las mujeres que en los hombres, los hogares con bajos ingresos tenían una probabilidad sustancialmente mayor de experimentar inseguridad alimentaria, las muertes atribuibles a una dieta desequilibrada fueron mayores entre las mujeres y la exposición al humo de los incendios forestales fue mayor en las zonas muy desfavorecidas.

● El sur de Europa tiende a verse más afectado por las enfermedades relacionadas con el calor, los incendios forestales, la inseguridad alimentaria, la sequía, las enfermedades transmitidas por mosquitos y la leishmaniasis. En cambio, el norte de Europa se ve igual o más afectado por el Vibrio y las garrapatas, que pueden propagar enfermedades como la enfermedad de Lyme y la encefalitis transmitida por garrapatas.

● A pesar de que el cambio climático exacerba las desigualdades existentes en materia de salud, el informe muestra escaso compromiso con los aspectos de igualdad, equidad o justicia en la investigación, las políticas y los medios de comunicación sobre el clima y la salud, con solo 10 (0,1%) referencias a la intersección de la salud y el cambio climático registradas en el Parlamento Europeo en 2022.

«El cambio climático es intrínsecamente un problema de justicia social y medioambiental», afirma la Doctora Kim van Daalen, Lancet Countdown in Europe Research Fellow, autor principal del informe e investigadora posdoctoral en el BSC. «Dentro de los países europeos, las comunidades más desfavorecidas se ven especialmente afectadas por los efectos del cambio climático sobre la salud. Al mismo tiempo, los países europeos también deslocalizan los impactos en la salud de nuestro consumo en otros lugares, con otras partes del mundo experimentando contaminación atmosférica local y emisiones de gases de efecto invernadero como resultado de los bienes y servicios consumidos por Europa».

● En 2021, las emisiones procedentes de la combustión de combustibles fósiles fueron de entre 5 y 4 toneladas de CO2 por persona en Europa: seis veces más que las de África y casi tres veces más que las emisiones por persona de América Central y del Sur.

● Muchos países europeos siguen externalizando las presiones medioambientales a otros lugares, y las emisiones de CO2 y PM2,5 basadas en el consumo superan a las emisiones basadas en la producción.

Una transición medioambiental justa y saludable

Esta primera actualización de la evaluación exhaustiva sobre el cambio climático y la salud en Europa pone de relieve que el cambio climático ya está afectando negativamente a la salud de las personas en toda Europa y, sin embargo, los indicios de acción política para proteger a los ciudadanos son escasos.

● La trayectoria actual estima que la neutralidad de carbono se alcanzará tan tarde como en 2100, lo que demuestra que el camino hacia sistemas de energía neta cero sigue siendo lamentablemente inadecuado.

● El uso del carbón aumentó hasta el 13% del suministro energético total de Europa en 2021, frente al 12% en 2020, y 29 de los 53 países de la región europea de la OMS siguen proporcionando subvenciones netas a los combustibles fósiles.

● Durante el periodo 2005-20, las muertes atribuibles a la contaminación atmosférica (PM2,5) por combustión de combustibles fósiles disminuyeron un 59% en Europa, en gran parte gracias a las tecnologías de control de la contaminación atmosférica.

«La exposición a la contaminación atmosférica está perjudicando la salud de las personas en Europa y fuera de ella», afirma la profesora Cathryn Tonne, codirectora de The Lancet Countdown Europe y profesora de investigación en ISGlobal. «Aunque nuestro informe muestra una disminución de la contaminación atmosférica (PM2,5) en los últimos 15 años en Europa, esta disminución se debió predominantemente a la mejora de las tecnologías de control de la contaminación atmosférica que disminuyeron la contaminación atmosférica, pero no las emisiones de gases de efecto invernadero. Seguimos necesitando medidas políticas adecuadas que aborden paralelamente la contaminación atmosférica y las emisiones de gases de efecto invernadero».

Si no se toman medidas decisivas, pueden agravarse los efectos actuales del cambio climático y perderse oportunidades de obtener considerables beneficios colaterales para la salud a corto plazo. Los autores sostienen que, teniendo en cuenta las repercusiones del cambio climático dentro y fuera de Europa y el papel de Europa en la creación de la crisis climática, Europa debería comprometerse con una transición medioambiental justa y saludable, que incluya asumir una responsabilidad global y apoyar a las comunidades más afectadas.

«Ya estamos notando el coste del retraso en la acción, pero también conocemos las recompensas que podríamos cosechar con la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y las vías para conseguirlo», afirma Rachel Lowe. «Limitar el calentamiento global a menos de 1,5 grados centígrados mediante una transición justa y saludable supondría beneficios que salvarían vidas en toda Europa y fuera de ella. En lugar de enfrentarnos a la mala salud y a amenazas a nuestros medios de vida, los países europeos podrían sentir los beneficios para la salud de un aire limpio, mejores dietas, una reducción de las desigualdades y ciudades más habitables mediante la aplicación urgente de políticas climáticas centradas en la salud y el bienestar.»

 

Sobre el evento de presentación

El lanzamiento virtual del informe 2024 Lancet Countdown in Europe tendrá lugar el 13 de mayo de 2024, de 14:00 a 16:00 CEST. Más información e inscripciones aquí.