El supercomputador considera distintos escenarios de emisión, que permiten tener una idea del impacto y cómo se desplazan las nubes volcánicas.
MareNostrum 4 simula la circulación de las cenizas en la atmósfera y los gases emitidos por el volcán en las horas y días siguientes.
El supercomputador del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC), MareNostrum 4, ofrece diariamente al comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA) pronósticos sobre los movimientos que tendrán las emisiones que surgen del volcán de Cumbre Vieja. Estos pronósticos se realizan a partir de una colaboración entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el BSC, y tienen como objetivo ayudar a las autoridades en la toma decisiones destinada a limitar los daños provocados por la erupción.
Diariamente, a través de esta colaboración, el superordenador modeliza la circulación que tendrán en la atmósfera las cenizas y los gases emitidos por el volcán en las horas y días siguientes. Para realizar estos pronósticos se utiliza un modelo desarrollado en el ámbito del proyecto ChEESE, que combina datos de emisión del volcán con predicciones meteorológicas.
El modelo utilizado para realizar estas simulaciones ha sido desarrollado por el vulcanólogo del instituto de Geociencias de Barcelona del CSIC y ex investigador del BSC, Arnau Folch, que redacta un informe diario basado en los datos que ofrece el superordenador para el PEVOLCA.
Para ello, cuenta con la colaboración del investigador del BSC Leonardo Alejandro Mingari: "MareNostrum nos permite generar múltiples pronósticos teniendo en cuenta diferentes escenarios dependiendo de la actividad volcánica.
De esta forma, es posible proporcionar varios productos de relevancia para la predicción de la dispersión de cenizas y gases emitidos por el volcán bajo diferentes situaciones y permite a las autoridades y servicios de emergencias reaccionar de forma más rápida y eficiente
en la toma de decisiones con el fin de reducir potenciales daños"
Los cálculos realizados en el supercomputador del BSC podrían hacerse con ordenadores menos potentes, pero los resultados tardarían mucho más en llegar y no serían de utilidad para los servicios de emergencias.
