Recapitulación del Innovation Journey.
¿Cómo pueden las instituciones y la industria superar por fin la brecha existente entre ambas? ¿Cómo podemos transferir eficazmente a la sociedad la cantidad de conocimientos que crea la investigación? O incluso, ¿cómo puede llegar el potencial de nuestras infraestructuras a la industria de forma efectiva? Estas preguntas ya no son una sorpresa para nadie. Sin embargo, esta vez parece que las respuestas empiezan a llegar.
Somos testigos de la necesidad de un cambio sistémico que permita resolver eficazmente esas incógnitas. Teniendo en cuenta el conocimiento puntero que el BSC produce al año no podemos sino pensar en nosotros mismos como un elemento esencial en la cadena de valor que la ciencia puede ofrecer a la sociedad. En este sentido, el 12 de noviembre, nuestro programa de emprendimiento e innovación llegó a su fin después de siete semanas.
El Innovation Journey, organizado conjuntamente con la iniciativa EuroCC Spain RES, muestra el compromiso del BSC con el impacto que los avances tecnológicos alcanzados dentro del Centro, pueden tener en el conjunto del ecosistema. No es casualidad que 24 ponentes diferentes -actores públicos y privados, expertos y emprendedores- participaran en este programa de siete semanas. Lo hicieron junto con 7 de nuestras propias empresas Spin-off y se dirigieron a una audiencia de 19 científicos y PYMES de 7 nacionalidades diferentes.
El final del programa llega con grandes expectativas para la transferencia de la innovación en el BSC: están surgiendo posibles oportunidades de creación de empresas Spin-off, y están en marcha posibles alianzas de PYMES con nuestra infraestructura de supercomputación. Sin embargo, el éxito completo de un programa de emprendimiento como éste sólo puede ocurrir con un compromiso institucional que fomente un impacto social completo en el día a día.
Por un lado, el acceso de la industria a la digitalización es uno de los principales pilares políticos de las Iniciativas Europeas para la Década Digital. Por otro lado, las start-ups de Deep Tech que surgen de las instituciones científicas, están encontrando recientemente su merecido protagonismo en Barcelona con la recién introducida alianza científica e institucional “Deep Tech Node”. Con todo esto sucediendo simultáneamente, quizás estemos empezando a encontrar las respuestas a preguntas ya antiguas. ¿Estamos viviendo por fin un cambio cultural?
